sábado, 12 de marzo de 2011

En el lugar más recóndito de mi alma

 
En el lugar más recóndito de mis sentimientos
Hay un gran vacío de cosas que pude haber hecho…
Y hoy me siento aquí a pensar, una vez más
Esperando que este barco llegue a buen puerto
Donde mi corazón se encuentre con mi alma
Y se abracen en plenitud, en verdadera paz.

He mirado mi camino una y otra vez, tantas veces hacia atrás
Y vi mucha lucha, muchas victorias
Y muchas derrotas…
Y llegado un momento, me cansé y me senté al borde del camino,
A ver qué continúa ahora…
Y ya no quise luchar más
Perdiendo de vista mis sueños y anhelos
Perdiendo así todas las cosas por lo que vale la pena luchar
Todas mis emociones
Mis sueños de adolescente así se desvanecían en el camino empolvado
De ese mediodía caluroso
Y la verdad, costó mucho subir aquella calle empinada
Pero, una vez más, lo hice.

Luego, caminé un poco más
Encontré un banquito
Cansado suspiré y tomé asiento.
Miré alrededor
Y vi toda la creación…
Soltando un gran suspiro por los sueños de aquella infancia
Miré hacia arriba
Y busqué de vuelta mi origen, mi esencia
Busqué a Dios, en el viento
Y un viento suave y fresco acarició mi rostro
Consolando mi alma, y calmando suavemente mi sufrimiento
De tantas batallas emprendidas
Tantos caminos recorridos
Tantas distancias dejadas atrás
Y con ellas, historias de mis andares.

Y no fue sino en ese silencio
De aquel mediodía caluroso
Que Dios me dijo cuánto me seguía amando
Y que a pesar de mi olvido
El siempre estuvo a mi lado
Guardando mi amanecer.

Una nueva página de mi historia
Debe así escribirse
Con el amor que Dios ha tenido hacia mí
Durante toda mi vida
Y desde hoy, y para siempre.

Mientras más veo mi historia
Encuentro en Dios, la verdad de mi esencia
Esa esencia que perdí por el camino
Y que anhelo con ansias, vuelva
Y al fin, renovarlas, recuperando de ella
Toda la vitalidad y la fuerza de la infancia, y adolescencia
Esa chispa de emoción que empuja a lo imposible
Pues lo imposible es un gran desafío, totalmente realizable
A través de los sueños y las metas de mi vida
Metas que, como escalones, inflaman de energía divina mi existencia.

Hay una nueva certeza en mi vida
La certeza del amor
Me he dado cuenta
Que cuanto más amor
Derramo a la humanidad
Perdonando de corazón las ofensas
Mi espíritu encuentra libertad y verdadera vida
Amando a todas las criaturas de esta tierra
Desde los gatos hambrientos,
Hasta las personas hambrientas
De amor, de paz.



Me he dado cuenta
Que tengo un poder muy grande
En el interior de mi espíritu
Y es el poder de amar
Y continuar la batalla
A pesar de todo
Regenerar, cicatrizar, curar
Son estados de amor, amor y más amor
Y Solo con el amor pueden los corazones transformarse
Hasta la plenitud
De una vida eterna, llena de luz
Llena de amor,
Llena de Dios.