Ni el mayor de los cansancios, ni el hambre, ni el frio. Ni la soledad, pueden apartar mi vista de tu presencia, mi Dios. Pues cuán grande fue tu misericordia para con mi vida, que no soy nada ante tu Presencia.
Caminando a través de la vida me he encontrado con seres de luz que paso a paso, y tomándome de la mano, me han ayudado en el proceso de mi crecimiento y evolución como persona, como ser de luz.
Y ya sea al despertar, o al dormirme, la presencia que siempre me guía es la presencia de Dios cuidando mi vida. Como lo ha hecho siempre .
Si bien las circunstancias de nuestra existencia hacen que nos separemos (quizás muchas veces porque nosotros mismos lo permitimos), nuestro Padre está siempre aguardando que volvamos la mirada hacia su corazón misericordioso.
No puedo contar cuantas veces he pasado por pruebas, y los miedos que tanto me quebrantaban finalmente los veía volverse realidad. Y no es sino hasta que estamos pasando por esos difíciles momentos que nos damos cuenta de ello.
Cada sufrimiento por el cual nos toca pasar es un grado más que debemos superar, un escalón más hacia nuestra evolución. Así también, hemos de pasar por tantas experiencias tanto agradables como no, que como único fin tienen mostrarnos aspectos que debemos aprender a sortear, por nuestra propia cuenta, guiados por el Espíritu del Amor, por la manifestación de Dios en nuestros corazones.
Entiendo que es difícil atravesar por situaciones para lo que no estamos preparados, y cuando menos lo pensamos, un extraño puede venir a destruir lo que con tanto sacrificio hemos construido. Y quizás mucha gente intente pisotear nuestro arduo trabajo.
Y quizás así, un dia amanezcamos sin nada (aparentemente), en la total dejadez, en la escasez y pobreza total. Y lo digo, en lo material como en lo espiritual (podemos tener todo el dinero del mundo pero ser vacios de espíritu).
La fuerza de la persistencia es el motor que mueve nuestras existencias. Y es la fuente de poder a la cual todos estamos invitados a beber.
Por más que te duelan, los recuerdos, los fracasos, las burlas, la carencia extema, el hambre, el frio, la sed… levántate y camina. Camina por tu vida, por tus sueños, por tus metas, , por la de quienes amas, levántate y camina con más fuerza que nunca.
Y con mas fuerzas que nunca significa, con mucha más fortaleza en la FE que te sostiene a pesar de todo, esa fe que te transporta hacia sitios de perfección y dicha eternas.
No podemos saber lo que acontecerá mañana, y así como hoy no tenemos nada, podríamos llegar a tenerlo todo, así como a perderlo todo. Decía Don Bosco, “lo que no es eterno.. de nada importa”.
Podríamos no tener cosas materiales que ofrecer a este mundo. Pero lo que sí podemos ofrecer es nuestras propias aptitudes y talentos, nuestro amor, y nuestro perdón, nuestra dicha, nuestra paz.
Y quiás esto, todo esto, no sea suficiente y vuelvan a pisotearte.
Sigue amando, sigue perdonando.
Pues perdonando, sigues tu camino, sigues evolucionando, en la dicha de la unión con Cristo.
Y cuando tu camino parezca más oscuro y sea difícil divisar el horizonte, y la luz… acuérdate que no caminas solo.. aunque no puedas verlo, Dios está guiando con amor tus pasos, guardando tu existencia. Permítete experimentar su amor y tu vida ha de transformarse completamente, para siempre.
Hay una verdad, que reside en lo más profundo de nuestro ser. Y que nos habla, nos susurra, nos recuerda vehementemente nuestra esencia divina. Esa verdad solo es posible entenderla desde un solo punto, NUESTRO INTERIOR. No es sino en el silencio de nuestro interior que podemos escuchar a esa verdad que es la que no se equivoca, la que nos dice quienes somos verdaderamente, sin máscaras, tal cuales, para lo que fuimos hechos, y hacia dónde vamos.
Por ello, al fin y al cabo, aunque seas pisoteado, humillado, rebajado… y las fuerzas te hayan abandonado, esa verdad está retumbando en tu interior siempre, aguardando el momento en que sea oida.
Esa verdad es la que te salvará y permitirá conocer nuevos niveles de felicidad, y de plenitud. Esa verdad es la que reside en unión con Dios, el rey de la creación, y esa verdad es incontestable e imperecedera.
Recuerda que a pesar de todo, la verdad de tu esencia es la que marca los pasos que dia a dia, forjan el camino a tus metas, por ello no existen verdaderas condiciones externas que tengan el poder de destruir tus sueños. Esto solo ocurriría si tu lo permites.
Tu esencia es única y verdadera, invariable y total. Hoy escucha la voz de Dios que te habla desde lo más profundo de tu vida, revisa tu interior y aparta tu mirada del exterior, vuelca tu corazón hacia tu centro y ama la maravilla del milagro divino: tu propia vida.
Al Espiritu Santo, agradecido por tan bellas palabras, a Anael y Jofiel por cuidarme siempre, mi gratitud y mi amor sincero. Paz y bien.
Que bella nota Fabi... Ni el mayor de los cansancios: Es el mismo espíritu de Dios que habita en nosotros que nos puede proveer de esa Protección y Divina Providencia. El Espíritu Santo es como un maestro interior, como un medico del alma, como un especialista en masajes interiores que sabe poner las cosas en su lugar, sabiendo lo que necesitamos. Así, las dificultades no te enferman, no te derriban, no te lastiman tanto, porque él derrama una fuerza, un perfume, un bálsamo que te alivia en medio de la dificultades. "Confía tu suerte al Señor, y él te sostendrá" (sal 55,23) "No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia recurran a la oración y a la suplica" (flp 4,6) Deseo de todo corazón y tengo la certeza que será así que Dios estará contigo para organizar tus horas de estudio, tus exámenes y todo lo demás que planifiques y te propongas. Te va a animar para seguir adelante esa gracia que proviene de él. Bendiciones Paz y Amor en tu vida. ;)
ResponderEliminar